22 granos de Arroz. Isabel Castaño

portada y contraportada de este fantástico libro 

Isabel Castaño es una ilustradora y diseñadora gráfica colombiana que tiene un trabajo cuanto menos precioso. Lleva años dedicándose a esto, y hay que reconocer que se le da genial. En Gatetes y Monadas estamos enamorados de la pasión que le pone esta mujer a todo lo que hace.

Hace un año, aproximadamente, tuvimos la ocasión de estar en un gran café-librería de Plasencia, Puerta Tannhäuser, ubicada en pleno centro y donde pudimos adquirir un ejemplar de este inolvidable libro de autoedición: 22 granos de arroz, cocinado a fuego lento y con amor por la propia Isabel.

Esta recopilación de tautogramas, o textos compuestos por palabras que empiezan por la misma letra, nos traslada a un universo donde las gallinas son las protagonistas, aunque también hay gallos, aves y cosas bonitas esparcidas al viento por todas las hojas de papel de estraza impresas. Sí, nos recuerda a la niñez, a los churros para llevar, a los cucuruchos de feria y a los cacahuetes que hemos comprado en la tienda del barrio.

Dentro encontraremos multitud de cuentos, concretamente 22, cada uno con una distinta letra del alfabeto, aunque claramente no están todas porque en palabras de la autora: "quizá se me perdone si el lector admite que la n puede ser una gallina y la ñ tiene la cresta necesaria para pasar por gallo que la quiere gallar". En este blog no queremos desgranaros el libro, porque no tiene sentido que lo hagamos. Su lectura es breve y deja con las ganas de más, conciso en su contenido e ilustrado con acuarela, paciencia y mucho amor.

Sólo esperamos que no os asuste el envoltorio. Un sobre del mismo material donde podemos leer el texto escrito al revés. En la edición que hemos visto incluye pegatina y marcapáginas, para que no nos quedemos con las ganas de algo poco original.

Así que ya sabéis qué tenéis que apuntaros en vuestra lista de "libros pendientes". Tendréis que buscarlo con ahínco, y seguro que lo encontraréis. Este ejemplar está hecho para todos, para los niños y las niñas, y para los nostálgicos y los que nos gustan las cosas hechas a mano. A leer y a disfrutar.

A los gatetes les encantan las gallinas, en libro o en pepitoria. Aunque prefieren ser sus amigas.